El lado oculto de Leonardo Da Vinci – «la última cena» – María Magdalena y el hermano gemelo de Jesús (Capítulo 8 de 10)

  • Quiero quedar constancia que en parte de este post abordo temas religiosos basados fundamentalmente en documentos históricos, teniendo como objetivo principal tratar de comprender el lado más personal de Leonardo Da Vinci y la interpretación de una de sus pinturas más relevantes y, quizás, la obra pictórica más estudiada del mundo: «La última Cena».
  • Tengan en cuenta que los documentos históricos, son sólo eso, documentos que han perdurado a lo largo del tiempo, digan lo que digan, no quiere decirse pues, que lo que en ellos se mencione o relate, tenga que ajustarse a la realidad de lo que aconteció.
  • No hay en este post, por tanto, ninguna intencionalidad de tergiversar la historia del catolicismo, ni mucho menos de inculcar ideas religiosas a nadie. Todo lo contrario, mi más absoluto respeto a las creencias religiosas de cualquier persona.

01.- INTRODUCCIÓN.

02.- PARTE TÉCNICA DE LA OBRA.

02. (1).- PERSPECTIVA.

02. (2).- SOPORTE DE LA OBRA, DETERIORO Y RESTAURACIÓN.

03.- ANÁLISIS DE LA OBRA.

03 (1).- LOS EVANGELIOS APÓCRIFOS.

03 (2).- MARÍA MAGDALENA.

03. (3).- LOS CÁTAROS.

03. (4).- EL HERMANO GEMELO DE JESÚS.

03. (5).- INTERPRETACIÓN Y MENSAJES OCULTOS DE LA ÚLTIMA CENA.

04.- COMENTARIO FINAL.

05.- FUENTES DE DOCUMENTACIÓN.

01.- INTRODUCCIÓN.

Leonardo pese a los conflictos bélicos de la época, la muerte de su madre, la frustración de no poder llevar a cabo la fundición del caballo, los litigios por la Virgen de las Rocas, el desastre de los preparativos de la boda de Ludovico, y algunos fracasos más, continuaba trabajando incansablemente de forma personal en sus investigaciones sobre el cuerpo humano, en ingenios mecánicos, etc., pero también en los encargos de Ludovico (El Moro), con trabajos de decoración de interiores, incluso se ocupaba de los emblemas propagandísticos, un tema que le preocupaba bastante a Ludovico, pues aspiraba a hacerse con el poder absoluto. Pero además de todo esto, Ludovico le haría un encargo mucho más importante: «La última cena».

Iglesia de Santa María de la Gracia

La iglesia de Santa María de la Grazie, se encontraba cercana al palacio, durante muchos años fue prácticamente un solar en obras, y fue en 1492, cuando el coro y el ábside fueron demolidos para levantar una tribuna y una cúpula nuevas, diseñadas por Bramante, y se aprovechó para ampliar las dependencias del monasterio contiguo, el convento de los dominicos. La reforma pudo finalizar en 1495. En el refectorio de los hermanos, el milanés Montorfano pintó una crucifixión, en cuya parte inferior Leonardo añadió el retrato de Ludovico, su esposa y sus dos hijos, y colaboró también en la ejecución de los medallones y otros adornos murales con las armas de los españoles, y fue justo en la pared contraria, donde ese mismo año debió iniciarse la pintura de «La Última Cena».

Todo el programa de reformas fue encargado y sufragado por Ludovico, cuya idea era hacer de aquel entorno renovado el mausoleo de los Sforza. Dicha motivación se vio reforzada aún más, cuando fallecieron su esposa Beatrice y su hija Bianca, pesando gravemente sobre el ánimo del Moro, quien cargado de emotividad acudía con frecuencia al refectorio para comer allí.

Y así comenzaron los primeros pasos de la obra de arte considerada, por la mayoría de los historiadores, como la pintura más importante de todos los tiempos.

Leonardo se encontraba en un momento sublime: lo digo por su madurez, su experiencia como pintor, sus conocimientos sobre la figura humana a nivel artístico, anatómico, sus numerosos estudios de los gestos emocionales, sus conocimientos históricos, sus pensamientos filosóficos y de comprensión de la conducta humana. Creo que fue el momento idóneo para que Leonardo pudiese materializar y verter toda su genialidad  y las inquietudes de su mente en una sola obra artística, la obra pictórica cumbre de todos los tiempos.

«La última Cena«

«la última cena», Autor Leonardo Da Vinci, ejecutada entre 1495 y 1498. Se encuentra en la pared sobre la que se pintó originalmente, en el refectorio del convento dominico de Santa María delle Grazie, en Milán (Italia)

02. PARTE TÉCNICA DE LA OBRA.

Cuando Leonardo pintaba «la Última cena«, lo visitaban espectadores que se sentaban en silencio a ver cómo trabajaba. Según el relato de un sacerdote, Leonardo «solía ir a primera hora de la mañana, se subía al andamio» y, después, «desde el amanecer hasta la puesta del sol, se quedaba con el pincel en la mano, olvidándose de comer y de beber, sin parar de pintar». Otros días, sin embargo, no lo hacía. «Se pasaba una o dos horas simplemente contemplando la obra, reflexionando, examinando y juzgando las figuras que había creado». Y, por último, había días como presa del capricho o de un arrebato, de pronto se dirigía al convento a mediodía y «subido al andamio, agarraba el pincel y daba una o dos pinceladas a una de las figuras, y, después, se marchaba a otra parte».

Imagen recogida del documental de TVE

 Al principio, la lentitud de Leonardo dio lugar a  que el prior de la Grazie le instase frecuentemente a que se diera prisa en acabar la obra, hasta que harto, se quejó a Ludovico. Cuando el duque le mandó llamar, en la conversación Leonardo le justificaba que a veces se debe ir despacio, detenerse, incluso retrasarse, eso permite madurar las ideas y alimentar la intuición.

«Los hombres de genio están, en realidad, haciendo lo más importante cuando menos trabajan —le dijo al duque—, puesto que meditan y perfeccionan las ideas que luego realizan con sus manos».

Leonardo agregó que le quedaban dos cabezas por pintar: la de Cristo y la de Judas. Le costaba encontrar un modelo para Judas, dijo, pero usaría la imagen del prior, si este insistía en importunarlo. «El duque se divirtió enormemente y declaró, riendo, que tenía mucha razón —escribió Vasari—. Entonces el pobre prior, lleno de vergüenza, se dedicó a apremiar a los jardineros y dejó en paz a Leonardo».

02. (1) PERSPECTIVA.

En sus primeros tiempos en Florencia, Leonardo se había enfrentado al problema matemático de la perspectiva en su dibujo preparatorio para «la Adoración de los Reyes«, pero cuando Leonardo se dedicó la perspectiva en profundidad, como con otros muchos temas, fue a principios de la década de 1490, cuando entró de lleno en el hervidero de ideas que rodeaba a la corte ducal de Milán.

Las notas de Leonardo sobre  perspectiva figuran mezcladas con otras sobre óptica y pintura, los cambios en el color y la luminosidad. El artista del siglo XVI, Benvenuto Cellini, dijo que poseía un manuscrito sobre la perspectiva de Leonardo, que describió como el más hermoso jamás creado. Muchos de los preceptos de Leonardo sobre la perspectiva se han conservado, pero no así, por desgracia, el manuscrito.

Al intentar alcanzar unos conocimientos científicos que superaban su utilidad para pintar cuadros, Leonardo podría haber caído en el academicismo, pero lejos de ello, supo ser lo bastante flexible e inteligente para saltarse las leyes de la perspectiva en función de las necesidades de una situación compleja, nos basta contemplar su trabajo en la “Última cena”:

  • La pintura de “la última cena”, tiene unas medidas considerables: 4,60 m. de alto x 8,80 m. de ancho, ocupando prácticamente casi tres cuartas partes de la pared frontal del refectorio.
  • Al empezar la pintura, Leonardo puso un pequeño clavo en el centro de la pared, (todavía se puede ver un punto negro en la sien derecha de Jesús), haciendo de punto de fuga, donde convergían todas las líneas visuales.
  • Leonardo piensa en el cuadro con respecto a la habitación, para conseguir integrar la obra en la sala y darle una mayor profundidad y realismo, esta técnica era conocida como “trampojo”, pero no lo tuvo fácil, porque la sala era pequeña y la prolongación de la perspectiva del cuadro, dada sus dimensiones se hubiese tenido que ir unos 200 metros más allá, con lo cual tuvo que ingeniárselas para hacer un «trampojo» con engaño.
Refectorio
  • Bajo una Perspectiva aérea la luz de la pintura parece provenir de la ventana real que se ubica en lo alto de la pared izquierda del refectorio. Miremos la pared derecha de la pintura; permanece bañada por la luz de la tarde, como si procediera de la abertura auténtica. Observemos luego las patas de la mesa: sus sombras se proyectan como si la luz llegara desde dicha fuente.
  • La Luz es difuminada y el fondo pierde nitidez, contribuyendo también a darle  esa profundidad de la que hablábamos.
  • Las tres ventanas y el paisaje del fondo, también contribuyen a crear espacio y profundidad en la sala.

Todo esto es sólo una muestra del ingenio que el maestro Leonardo aplicó en el mural. Sus investigaciones en el terreno científico y su experiencia en la escenografía de los teatros, donde se buscaba constante el engaño óptico del espectador, consiguieron de  Leonardo que llegase a ser un maestro a la hora de combinar las reglas y a la vez distorsionarlas, como si creara un sfumato de perspectivas.

02. (2) SOPORTE DE LA OBRA, DETERIORO Y RESTAURACIÓN.

Leonardo no trabajó solo en la pintura, sino rodeado de un equipo de ayudantes, entre los que se encontraban Marco d’Oggiono, Salai y Tommaso Masini, a los que habría que añadir varios discípulos y ayudantes.

La técnica utilizada no fue la más apropiada para su conservación, Leonardo era un pintor perfeccionista, pero lento, le gustaba estudiar cada detalle y tomarse todo el tiempo que fuese necesario. Y el tipo de material que se utilizaba para los murales era de un secado rápido, situación que le impedía trabajar a su manera, por lo que introdujo una técnica novedosa, ejecutando el mural   al temple y óleo sobre dos capas de preparación de yeso extendidas sobre enlucido, consiguiendo unos resultados asombrosos en cuanto a la perfección, pero en cuanto a su durabilidad fue catastrófico, la humedad empezó a deteriorar la obra a los pocos años de su realización.

También hay que añadir que  en 1652, tal era el deterioro que no les importó abrir una puerta cortando las piernas de tres personajes de la pintura, entre los que se encontraban los pies de Jesús.

Pero no tuvo bastante con el deterioro de la pintura por los materiales utilizados, que en 1797, durante la guerra italiana de Napoleón, el ejercito francés lo utilizaba como establo y los soldados franceses utilizaban “La última Cena” para practicar la puntería con sus armas de fuego, utilizando supuestamente la cara de Jesús y los Apóstoles como diana.

Desafortunadamente también en 1943, los días 13 y 14 de agosto, Milán sufrió un bombardeo de las fuerzas aliadas que destrozó gran parte del patrimonio artístico, aunque gracias a la argucia de algunos arquitectos y concejales de la ciudad, en un plan ideado para proteger las obras de arte, casi milagrosamente, la pintura de la Última Cena logró librarse de su destrucción.

Colocaron unos andamiajes con unos sacos de arena, y consiguieron que la pared donde Leonardo realizó su obra cumbre se mantuviese en pie. (En algún que otro sitio también he leído que fueron los propios monjes quienes protegieron la pintura)

Llegando con todo a un estado muy lamentable. Aunque se tiene constancia de varias restauraciones con pésimos resultados a lo largo de su historia, fue de 1977 a 1997, cuando se realizó la mayor restauración de la obra, 20 años y 4 millones de dólares., conservándose sólo algunos trozos de sus colores originales, siendo un poco difusa la obra en general, pero lo suficiente para deslumbrarnos con su composición pictórica.

03. ANÁLISIS DE LA OBRA.

La pintura de Leonardo representa las reacciones justo después de que Jesús dijese a sus apóstoles reunidos: «Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará».

Lo normal de una pintura figurativa o una fotografía es que congele un instante del tiempo para transmitirnos sensaciones o sentimientos, la pintura de Leonardo va más allá, para él no existen los momentos aislados, como ocurría con el río, cada momento forma parte de lo que acaba de pasar y de lo que está por venir. Esta constituye una de las esencias del arte de Leonardo: desde la Adoración de los Reyes hasta la Mona Lisa, pasando por la Dama del armiño y la Última Cena, los momentos no están aislados, sino relacionados con un relato.

Y es el relato de esta obra lo que ha generado tanta controversia, siendo probablemente uno de los motivos por los que sea una de las pinturas más estudiada del mundo.

Desde las múltiples lecturas sobre la obra he tratado de seleccionar lo que, a mi juicio y sentido común, fue el mensaje que Leonardo nos quiso transmitir, pero para poder transmitirlo con claridad he visto necesario que previamente analicemos, aunque de manera bastante resumida, lo que nos dice la historia de «los evangelios apócrifos«, «María Magdalena«, «Los Cátaros» y un supuesto «hermano gemelo de Jesús«.

03. (1).- LOS EVANGELIOS APÓCRIFOS.

Jesús, que se sepa, no dejó nada escrito mientras vivió. Su mensaje lo transmitía de manera oral a sus discípulos y apóstoles, los que a su vez lo dieron a conocer a través de la predicación a las primeras comunidades cristianas, considerándose a los evangelios como los escritos de los primeros cristianos que recogen las predicaciones de los discípulos de Jesús de Nazaret sobre su mensaje, muerte y resurrección, encontrándonos hacia el siglo III con que había, más o menos, un centenar de evangelios con la misma credibilidad entre los cristianos.

 Fue en el año 312 cuando el emperador romano Constantino se convirtió al Cristianismo, queriendo utilizarlo como forma de unificar su fragmentado imperio, originándose en el Cristianismo un efecto concertado para estandarizar doctrinas y promover un canon acordado de las escrituras del Nuevo Testamento.

la Iglesia decidió otorgar legitimidad sólo a cuatro: San Lucas, San Mateo, San Juan y San Marcos, conocidos como los evangelios “canónicos”.

Así que algunas de las escrituras fueron apartadas o incluso suprimidas. Pero la gran mayoría simplemente dejaron de ser reproducidas, considerándose «apócrifas» .

Cuando se habla de evangelios “apócrifos” significa que éstos no han sido considerados oficiales por la Iglesia, sin embargo, sí fueron considerados en su momento por algunas de las facciones en que se dividió el cristianismo durante los primeros siglos de su historia, especialmente por la corriente gnóstica, que fue la que aportó la mayor parte de estos textos, y por comunidades cristianas que conservaron una conexión más estrecha con la tradición judía de la que surgió el cristianismo.

De todos los evangelios se desprende que al principio del cristianismo había dos corrientes: una que era la más clásica y tradicional, la de Pablo y Pedro, y otra que era la de los gnósticos liderada por María Magdalena. Cuando gana la corriente de Pedro y de Pablo empiezan a arrinconar a la gnóstica de María Magdalena que poco a poco empieza a ser perseguida.

Esta corriente de María Magdalena estaba inspirada en la filosofía gnóstica (de origen griego), es decir, del conocimiento y la sabiduría. Así, mientras que la corriente tradicional consideraba que la salvación venía a través de la fe y que el mal del mundo venía por el pecado, los gnósticos decían que el mal venía de la ignorancia, y por tanto la forma de redimirse era el conocimiento, y que la salvación no era a través de la fe, de alguien de afuera que nos viene a salvar, sino con el autoconocimiento ya que Dios está dentro de nosotros.

Si el tema de las dos corrientes en los inicios del cristianismo está bastante claro, según los documentos que han perdurado en el tiempo y han llegado hasta nosotros, hay otro tema que parece también estar bastante claro:

 “La historia del Cristianismo, tal como la conocemos, está escrita por los ganadores”.

03. (2).- MARÍA MAGDALENA.

En el año 33 d.C., cuando Judea estaba bajo el control del Imperio Romano una mujer llamada María, del pequeño pueblo de Magdala, comienza a seguir a Jesús de Nazaret, el fundador del cristianismo. Esto causa conflicto con los otros discípulos masculinos, incluido San Pedro. María sigue a Jesús hasta la Resurrección.

Magdala

María Magdalena fue una mujer que decidió romper con su entorno para seguir y acompañar a Jesús, seguramente en contra de su familia, donde las tradiciones y la posición del hombre dominaba plenamente sobre la mujer,. Su nombre proviene de su lugar de procedencia, Magdala, un pueblo de pescadores de la era Bíblica, en la costa occidental del Mar de Galilea, en el norte de Israel. El nombre “Magdala” viene de la palabra “torre” en hebreo, y puede referirse a las estructuras en las que los peces estaban colgados para secarse al sol.  

Playa en la que supuestamente desembarcó Jesús y en la que también bautizó a María Magdalena y sus seguidores de Magdala. (Imagen de la película de María Magdalena)

La imagen de María Magdalena a lo largo de la historia del cristianismo, hasta hace escasas fechas, ha sido la de una prostituta que fue redimida por Jesucristo.

Pero qué circunstancias se dieron para que la historia tuviese ese concepto de ellas:

Entre ellas que algunos autores antiguos la asociaron con “Miriam Megaddlela” o Miriam con el cabello Trenzado, según se menciona en el Talmud (siglo II), esta acepción se empleaba cuando alguien tenía una ocupación laboral de mala reputación (una prostituta).

Papa Gregorio Magno

Pero probablemente la mayor de las circunstancias que influyeron proviene del papa Gregorio Magno, uno de los inductores de que se la llegase a calificar de “prostituta”, cuando en su homilía 33 que dio en el año 591, afirmó: “Aquella a quien el evangelista Lucas llama la mujer pecadora es la María de la cual son expulsados los siete demonios, y que significan esos siete demonios, si no todos los vicios”.

Durante siglos la iglesia católica la tachó de adúltera y prostituta. Fue el Vaticano quien la difamó y desde allí se ha tratado de enmendar dicha injusticia: desde junio de 2016 es santa en el calendario romano con el nombre de Santa María Magdalena, se celebra el 22 de julio. Lo acordó la Pontífica Congregación para el Culto divino por deseo del Papa Francisco, buscando ensalzar la importancia de esta mujer que mostró un gran amor a Cristo y que fue tan amada por Cristo. También ha pasado a ser considerada como “apostola apostolurum”, la apóstol de los apóstoles.

Esta consideración, a mi entender, lo que está haciendo es refutar varias tesis que vienen a converger en un mismo sentido, y para simplificar me referiré solo a dos de ellas:

En primer lugar, las últimas investigaciones apuntan todas en la misma dirección, entre ellas en 2018, la investigadora Jennifer Ristine, directora del Instituto Magdalena (Israel), publicó un libro basándose en hallazgos arqueológicos, concluyó que la mujer «procedía de una ciudad judía rica» y que por tanto podía comulgar con «las inscripciones sagradas y los versos de la Biblia, que mencionan que cuida a Jesús con sus propios recursos». En este sentido, no habría sido una prostituta: “María Magdalena fue una mujer influyente tanto en lo económico como en lo social; en lo económico porque era una mujer acomodada, y en lo social porque a pesar de crecer y vivir en una sociedad religiosa estricta, decide romper esquemas y seguir a Jesús”, considera Ristine, que cree que la de Magdala es, ante todo “un modelo de liderazgo para las mujeres”.

En segundo lugar me refiero a los evangelios apócrifos, los no reconocidos por la iglesia, en el sentido de que fue una mujer con un protagonismo  especialísimo, una mujer culta y versada en el gnosticismo con la que Jesús podía hablar sobre todos los temas y no tanto con sus apósteles, la mayoría bastante menos instruidos.

Parece quedar claro que María no fue una prostituta arrepentida, lo que no se cuestiona ni en los evangelios canónicos ni en los apócrifos, y parece quedar claro también que fue de las personas más cercanas a Jesús, llegando a estar en la última cena y en su crucifixión, y según los evangelios en ser la testigo directa de su resurrección.

Crucifixión de Cristo donde también estuvo María Magdalena

Es más, Jesús y María Magdalena pudieron llegar a tener incluso una relación de pareja,  pero sobre este tema hay mucha controversia. Hay algunos evangelios apócrifos como el  Evangelio de Felipe (log. 32) donde es considerada la compañera (κοινωνος) de Jesús:

«Tres (eran las que) caminaban continuamente con el Señor: su madre María, la hermana de ésta y Magdalena, a quien se designa como su compañera [κοινωνος]. María es, en efecto, su hermana, su madre y su compañera.»  (es cierto que hay varias interpretaciones de este texto, pero lo que está claro es que es considerada la compañera de Jesús).

En el evangelio de Felipe también se afirma que  Jesús le daba besos en la boca a María Magdalena y además la amaba más que a todos los discípulos:

La sabiduría denominada «estéril» es la madre [de los] ángeles, y la compañera del [Salvador es] María Magdalena. El [Salvador] la amaba más que a todos los discípulos y la besaba frecuentemente en […].
Los demás discípulos dijeron: “¿Por qué la amas más que a nosotros?”
El Salvador respondió y les dijo: “¿Por qué no os amo a vosotros como a ella?”
Un ciego y un vidente, estando ambos a oscuras, no se diferencian entre sí. Cuando llega la luz, entonces el vidente verá la luz y el que es ciego permanecerá a oscuras.
El Señor dijo: «Bienaventurado el que es antes de llegar a ser, pues el que es, ha sido y será”
(pp. 63, 30 – 64, 5).

El hueco existente después de “la besaba frecuentemente en…” prácticamente la gran mayoría de historiadores e investigadores consideran que se refiere a la boca, por comparación con otros textos  en Nag hammadi, por lo que no se interpreta  solo como una acción amorosa, sino como una de las bases del gnosticismo donde el conocimiento se traspasaba mediante el beso.

Todas estas situaciones provocaron recelos en los apóstoles, de hecho, hay algunos evangelios apócrifos como el evangelio de María Magdalena, donde ella les cuenta a los discípulos sobre las enseñanzas de Jesús, surgiendo una disputa entre los apóstoles:

Andrés, dirigiéndose a los demás, dice: «no sé lo que piensan los demás, pero estas cosas me parecen muy extrañas, y parece que nos está contando enseñanzas diferentes a las del Salvador«.

Después interviene Pedro: «¿Habría Jesús hablado en privado con una mujer en lugar de abiertamente con nosotros? ¿Él la prefería a nosotros

Mateo defiende a María y reprime el ataque sobre ella. «Pedro, siempre fuiste impulsivo. Ahora te veo ejercitándote contra una mujer como si fuera un adversario. Sin embargo, si el Salvador la hizo digna, ¿Quién eres tú para rechazarla?»

Entiendo, y esto ya es una apreciación personal que, teniendo en cuenta que Jesús era un orador y que María Magdalena era una persona culta, versada y además mujer, que tuviesen más afinidad entre ellos que con el resto de apóstoles, y un amor algo diferente o al menos más intenso, no digo que tuviesen una relación con sexo, que también podría haber sido, de hecho, el celibato sacerdotal en el catolicismo es algo que se implanta como una norma para los sacerdotes y monjas según la mayoría de los historiadores hacia el siglo IV, es cierto que algunos autores apuntan a la época de los apóstoles. Pero también se deja claro en los textos bíblicos que tener pareja y procrearse era casi un mandato divino, según Génesis 1: 28 : Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos….

Imagen procedente de la película María Magdalena

Sea o no cierta la relación de pareja entre Jesús y María Magdalena, en la mayoría de los documentos históricos sí parecen quedar bastantes evidencias de una relación amorosa más especial de Jesús con María Magdalena que con los apóstoles, por lo que sí parece bastante probable los celos de los apóstoles y como consecuencia, también parece posible, la ruptura entre algunos de ellos, pudiendo llegar a originarse dos corrientes diferentes, la gnóstica de María Magdalena (que poco a poco empieza a ser perseguida) y la de Pablo y Pedro, la más clásica y tradicional.

Por lo demás, como decía en el apartado anterior la historia la escribieron los ganadores, y han tenido que pasar casi 1.500 años, para que la iglesia levantase el estigma creado en torno a uno de los personajes bíblicos más importantes de la historia del cristianismo:

María Magdalena

considerada actualmente “apóstala apostolurum” (Apóstala de los Apóstoles)

3. (03). LOS CÁTAROS.

Los cátaros o albigenses,  fueron uno de los movimientos cristianos  heterodoxos más extendidos de la edad media. que prosperó en el sur de Francia del siglo X al siglo XII, Jesús no era hijo de Dios, según los cátaros, era nuestro hermano, a partir de ahí consideraban que todo era una lucha entre los espiritual y lo material, y que los hombres debían buscar la pureza, (“cátaro” quiere decir puro), directamente mediante la purificación o catarsis o perfeccionándose progresivamente a lo largo de sucesivas reencarnaciones. Dios mandó a Jesús entre nosotros: para redimirnos enseñándonos el camino del Amor. Sin embargo, a diferencia de los católicos, no creían que hubiera que cumplir ningún precepto específico. Bastaba con amar.

Ciudadela de Carcasona, uno de los baluartes de los cátaros en Francia
(Fuente: National Geographic Historia)

Los primeros cátaros aparecieron entre el 2012 y el 2020. El pueblo los seguía, impresionado por la vida austera de sus voceros, los Perfectos, que eran castos y vegetarianos, vestían de blanco y andaban descalzos, en contraste con la riqueza y corrupción de los sacerdotes católicos.

 La doctrina cátara tuvo su centro en la ciudad de Touluse y se regó por el sur de Francia, y del otro lado de los Pirineos, en Calauña y Aragón. Muchos príncipes y notables la adoptaron, como moda intelectual, y porque criticaba la corrupción de la iglesia y el poder del papa. Otro centro importante del catarismo era la ciudad de Albí, por lo que a los cátaros también se los llamaba “albigenses”.

A los cátaros también se los llamaban tejedores porque en los grandes talleres textiles de la época estaban produciendo una primera categoría de proletarios que junto a los trovadores de la dulce lengua provencal, ayudaron a la rápida difusión de la doctrina. En respuesta, el papa los consideró herejes, e hizo varias tentativas fallidas de convertirlos mediante misioneros.

Fracasado este intento, el papa termina por convocar, en 1209, a una cruzada contra ellos, con el apoyo del Rey de Francia, que estaba interesado en apoderarse de las regiones del sur.

El papa Inocencio decretó que toda la tierra poseída por los cátaros, podía ser confiscada a voluntad. Y que todo aquel que combatiera durante cuarenta días contra los “herejes”, quedaría libre de sus pecados.

Toda la nobleza del norte de Francia se unió a la campaña. Ante este grave peligro, las alianzas políticas del sur de Francia y de Aragón se recompusieron, por lo que los cátaros se encontraron más y más solos, y todos condenados por el papa a morir en la hoguera.

Esta cruzada europea, fue una guerra de exterminio, un genocidio. En el cual los papistas también masacraban a los árabes y judíos con los cuales los cátaros vivían en armonía, e incluso a los católicos que encontraban en las ciudades tomadas. Es famosa la orden dada, en julio de 1209, por el Arzobispo e Inquisidor Arnaldo Amalrico, en el asalto final a la ciudad sitiada de Beziers, cuando le preguntaron que cómo podrían distinguir a los cataros entre el resto de ciudadanos, y su respuesta fue:

mátenlos a todos, Dios reconocerá a los suyos”.

(Evidentemente no solo mataron a los cátaros, mataron a todo el que salía al paso: cátaros, árabes, judíos, católicos…, sin distinciones de edad y sexo.)

 Se calcula que ahí unas 30.000 personas fueron asesinadas. Una a una, las ciudades cátaras fueron conquistadas y masacradas. Al final sólo resistía el castillo de Montsegur, sitiado desde mayo de 1243, hasta marzo del 44, cuando se rindió. El 16 de marzo de 1244, sus líderes, los jefes del castilli, y más de doscientos seguidores, fueron quemados en una enorme hoguera en el Prat dels cremats (prado de los quemados) al pie del castillo.

Cuentan que el resplandor se vio en Touluse, a más de 100 km. De distancia.

 La represión fue terrible y para 1330, los cátaros estaban prácticamente extinguidos. Quedaban, sin embargo miles de huérfanos de guerra, tanto en Francia como en Alemania, que fueron reclutados por monjes católicos para una “Cruzada Infantil” hacia Tierra Santa, unos 20.000 partieron hacia Roma, donde llegaron 9.000, que recibieron la bendición del papa. Luego fueron embarcados para llevarlos a Jerusalén, pero terminaron todos vendidos como esclavos en Turquía y Medio Oriente.

Uno de los genocidios más sangrientos de la humanidad que llega hasta nosotros silenciado.

No obstante, hoy los historiadores admiten que numerosas familias cátaras consiguieron refugiarse en Lombardía, cerca de Milán, donde sus cultos sobrevivieron en paz hasta el siglo XV. ¿Leonardo contactó con ellos? El análisis del cuadro nos desvelará esta gran duda.

3. (04). EL HERMANO GEMELO DE JESÚS.

No es éste el carpintero, el hijo de María y el hermano de Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están sus hermanas entre nosotros?», se preguntan extrañados los vecinos de Nazaret (Marcos 6, 2-5) al ver a Jesús convertido en un predicador de campanillas. Referencias como ésta a los hermanos de Jesús hay varias en los Evangelios canónicos.

En tres pasajes del Evangelio de Juan, uno de los cuatro evangelios canónicos (es decir los reconocidos por la Iglesia Católica) constitutivos del Nuevo Testamento, se menciona a Tomas el mellizo o el Gemelo. Es cierto que no se menciona de quien, pero el gran parecido de sus rasgos físicos con Jesús haría el resto. Veamos que dicen los tres pasajes:

Juan 11: 16. Entonces Tomás, al que llamaban el Gemelo, les dijo a los otros discípulos: «Vayamos también nosotros, para morir con Jesús

Juan 20:24-29. Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús.

Juan 21:2. «Estaban reunidos Simón Pedro, Tomás el Mellizo, Natanael de Caná de Galilea, los hijos del Zebedeo y otros dos discípulos.»

En la tradición gnóstica (en algunos de los cincuenta y dos libros desenterrados en 1945 en Nag Hammadi, cerca de Luxor, en Egipto, entre ellos el Evangelio de Tomás, fechado por los académicos entre 60 d.C. y 140 d.C.), se afirma que Tomás, se llamó en realidad Judas Tomás y fue gemelo de Jesús. 

El evangelio de Tomás comienza así:

 «Estas son las palabras secretas que pronunció Jesús el Viviente y que Dídimo Judas Tomás consignó por escrito». Dídimo (griego) y Tomás (arameo) significan «gemelo» o «mellizo».

La tradición siria informa también de que el nombre completo del apóstol era Judas Tomás, y en el apócrifo conocido como «Hechos de Tomás», escrito en la Siria oriental a comienzos del siglo III, es identificado con Judas, uno de los cuatro hermanos de Jesús mencionados en Marcos 6:35​.

No obstante, a la fecha de hoy, no hay historiador de nombre y respeto, que se haya atrevido a respaldar la hipótesis, pero tampoco a descartarla del todo. Entre las varias hipótesis que se plantean, aparte de ser hermano gemelo de Jesús, también se considera que se pudiese tratar de un primo, un hijo de la hermana de su madre o incluso fruto de un matrimonio anterior de José.

A Tomás, el supuesto hermano gemelo de Jesús, se le atribuye la evangelización de Oriente. Tiene una gran importancia tanto en Siria como en la India. En la ciudad de Ortona (Abruzzo, Italia), hay una basílica dedicada al apóstol Tomás, dentro de la cual se conservan reliquias que se atribuyen al santo, que fueron trasladadas desde la isla de Chíos.

Ilustración que representa a Tomás en la India.

Pero no sólo los evangelios hablan de esta situación, también los artistas, mayormente del renacimiento, lo expresan en sus pinturas:

«La Sagrada familia», Miguel Ángel Bonaroti, Jesús en brazos y Juan el –Bautista en la parte inferior derecha, prácticamente son gemelos.

La exposición de todos estos datos no es ni más ni menos que para dar un soporte solido a la interpretación de la pintura de “La última cena”. No se sabe cómo, pero hasta Leonardo tuvieron que llegar evangelios gnósticos y escrituras de otras corrientes religiosas más acorde con la ciencia y, por ende, con sus principios. Una probabilidad es que cuando los turcos otomanos estaban a punto de provocar la caída de Constantinopla, ocasionó el exilio en masa hacia Italia de fugitivos eruditos cargados de manuscritos, de los cuales algunos pudieron llegar a sus manos. También se habla de un viaje que pudo realizar Leonardo a Constantinopla, pero nunca se ha podido constatar.

La cuestión es que para Leonardo, un hombre de ciencias, experimental, debía de ser mucho más creíble los documentos que hablasen de un Jesús procedente de una familia normal, con hermanos y una madre que pariese como cualquier madre lo haría, sin concepción por obra del espíritu santo. Algo que él, estoy convencido, lo tenía clarísimo pero que por las circunstancias no se atrevió a expresarlo abiertamente, reflejándolo a su modo en la pintura de la última cena,  y lo hizo colocando en la mesa a un hermano gemelo de Jesús.

Curiosamente hoy en día, quinientos años después, a pesar de haber evidencias científicas con un elevado porcentaje de certeza sobre la existencia de osarios de Jesús, su familia e incluso de un hijo de Jesús y Mª Magdalena (véase el artículo de «The New york Times» Por Isabel Kershner.4 de abril de 2015, enlace en fuentes de documentación), se sigue negando la mayor y la iglesia Católica continúa predicando entre sus feligreses que Jesús fue concebido por obra del espíritu santo y no tuvo hermanos.

Antonio Piñero, catedrático de Filología del Nuevo Testamento de la Universidad Complutense, asegura que «lo que les interesa a Mateo y a Lucas es dejar claro que el héroe Jesús tuvo un nacimiento misterioso. Lo que hiciera después María no les importa. En la Iglesia primitiva nadie defendía la virginidad absoluta de María. Sólo a partir de San Jerónimo, en el siglo IV, se postula la virginidad física y total de María. Desde una lectura de los textos evangélicos no mediatizada por la fe está claro que Jesús tuvo hermanos y hermanas y que su familia fue una familia judía corriente».

3. (05). INTERPRETACIÓN Y MENSAJES OCULTOS DE LA ÚLTIMA CENA.

La escena recrea la última cena de Pascua entre Jesús y sus apóstoles, a partir del relato descrito en el evangelio de Juan, capítulo 13, 21-31, cuando Jesús anuncia “uno de vosotros me traicionará”, pero Leonardo va mucho más allá, la conmoción se hace notar en todos, como las ondas en el agua al caer una piedra, el movimiento de sentimientos y sensaciones se transmite hasta el final por ambos lados, con reacciones muy diferentes entre todos los apóstoles, cada uno muestra sus miedos, su sorpresa o incertidumbre ante el anuncio de Jesús, interpretados con una maestría admirable. Hasta aquí, la obra tiene motivos de sobra para ser considerada una obra pictórica excelente, de hecho, esta obra le valió para tener la admiración de todos: empezando por la corte Sforza, los hermanos del convento o los ciudadanos milaneses que no paraban de ir a visitarla, pero también tuvo el reconocimiento pleno de sus compañeros del gremio de los artistas, incluso del Rey de Francia, Francisco I, que trató de buscar las maneras de arrancarla de la pared y trasladarla a su palacio en Francia.

Leonardo como pintor empleó toda su maestría en la obra, tuvo buenos resultados y consiguió la admiración de todos,  pero si ha trascendido hasta nuestros días no ha sido solamente por ser un buen pintor, la pintura era solo el elemento que materializaba parte de lo que digería en su cabeza.

Lo que voy a tratar de hacer, es desgranar el mensaje que realmente quiso transmitir, pero que por miedo a ser considerado un hereje (cuestión bastante problemática en la época del renacimiento, donde la Santa Inquisición hacía de las suyas) se veía obligado a reflejarlo sólo de manera simbólica, utilizando códigos únicamente reconocibles por aquellas personas que tuviesen sus mismas creencias o convicciones, pero consiguió algo más: vestir la obra de una gran belleza y darle una interpretación políticamente correcta para la iglesia católica y sus feligreses. Algunos autores dicen que supo conjugar y buscar el equilibrio perfectamente entre la filosofía de la Academia Platónica y las creencias de la religión católica.

De la pintura de «la última cena» se han realizado infinidad de interpretaciones descubriendo multitud de simbolismos, desde los nudos del mantel hasta las siete piedras preciosas relacionadas con el apocalipsis, unas con fundamentos bastantes sólidos y otras acercándose más a la fantasía que a la realidad, por eso trataré de centrarme en lo fundamental, para tratar de no enturbiarlo y acercarme lo más posible al mensaje que trató de transmitir:

1º) En Los cuadernos de Leonardo da Vinci hallados en el siglo XIX, se identifican los personajes que aparecen agrupados en tríos a excepción de Jesús. Esta distribución la hace siguiendo el esquema de tríadas platónicas, de izquierda a derecha son:

  • Primer grupo: Bartolomeo, Santiago el Menor y Andrés.
  • Segundo grupo: Judas Iscariote, Pedro y Juan, llamado «el imberbe».
  • Personaje central: Jesús.
  • Tercer grupo: Tomás, Santiago el Mayor y Felipe.
  • Cuarto grupo: Mateo, Judas Tadeo y Simón.

Cada personaje muestra una reacción diferente, empezando por la izquierda:

Bartolomé expectante, Santiago el menor solicita información, Andrés horrorizado, Pedro irritado, Judas asustado descubierto, Juan y Jesús serenos, Tomas seguro de sí, Santiago mayor espantado, Felipe duda de él mismo, Mateo incrédulo, Judas Tadeo receloso y Simón Zelote atónito.

Todo esto está muy bien, pero veamos que está sucediendo entre ellos, si nos vamos al 4º grupo, nos encontramos con que el personaje de Mateo resulta ser un retrato de Marsilio Ficino, Neoplátonico, el de Judas Tadeo apunta a que casi con seguridad fue un autorretrato de Leonardo y de hecho es parecidísimo a un retrato que hizo de él Miguel Ángel para representar a Platón, y el personaje de Simón dicen que está sacado de una estatua de Platón, Con lo cual, la interpretación más consensuada considera que esta triada muestra mayor interés por la filosofía que por la religión, es la más aislada de todas y Judas Tadeo (Leonardo) aparece dando la espalda a Jesús, como queriendo decir que es más partidario de la ciencia y el conocimiento que de la religión. Mateo-Tadeo (Marsilio Ficino) y Simón (Platón), comentan entre ellos (dialogan). Esto nos recuerda las ideas de Platón en sus «Diálogos» como fuente del conocimiento que surge de las preguntas y respuestas.

Marsilio Ficino, amigo de Leonardo, fue miembro de la Academia Platónica de Florencia, financiada por Lorenzo Medici, entre sus principios estaba el tratar de conciliar la filosofía del Platonismo con el cristianismo, que puede ser la intencionalidad de Leonardo en esta cuarta triada,

Aunque no sigamos un orden, pasemos a ver que sucede en el 2º grupo, compuesto por la triada de Judas Iscariote, Pedro y Juan. Destaca el hecho de que Judas, a diferencia de la tradición iconográfica, no es separado del grupo, sino que está integrado entre los comensales, en el mismo grupo que Pedro y Juan. Con ello, Leonardo introduce una innovación en el fresco que lo pone en el centro de las referencias artísticas de su tiempo.

Triada nº 2, Judas Iscariote-Pedro-Juan.

En cuanto a esta segunda triada hay algunos hechos que destacan:

Entre Pedro Simón y Judas Iscariote se ve una mano sosteniendo un cuchillo, de lo cual Bruce Boucher, argumenta:

El dibujo preliminar y las copias posteriores de La Última Cena demuestran que la mano y el cuchillo pertenecen a Pedro y reafirma esta interpretación basándose en una cita del Evangelio según San Juan: «Pedro sacó la espada en defensa de Jesús contra el enemigo, quien en ese momento entregaba a Dios con un beso«.

Se presupone que la interpretación oficial debía de ser que cuando Jesús dice: “uno de vosotros me traicionara”, Pedro, enojado, le pide a Juan que, él que tiene una mayor relación con Jesús, le pregunte quién es para ajustarle las cuentas.

Esta controvertida situación ha dado lugar a multitud de interpretaciones, a mi juicio, siendo consciente que Leonardo era conocedor de los evangelios apócrifos, y una prueba palpable es el cuadro de la Virgen de las Rocas, también lo era de las dos corrientes generadas en los inicios del cristianismo: la clásica de Pedro y Pablo, sobre la que se llegaría a fundar la Iglesia Católica, y la segunda corriente, la gnóstica, liderada por María Magdalena y que fue perseguida. Esta situación de enfrentamiento creo que se refleja perfectamente en el gesto amenazador de Pedro dirigido no a San Juan, sino a María Magdalena, debido a los celos por ese amor especial que Jesús le demostraba a ella y no a los demás apóstoles, sintiéndose con una menor preponderancia dentro del grupo.

Pero ¿Está María Magdalena entre los comensales de la mesa? Según mi criterio, estoy convencido que sí, y trataré de esclarecerlo:

Evidentemente Leonardo no podía poner a María Magdalena entre los apóstoles, ni la Iglesia católica ni la Corte de los Sforza lo hubiesen permitido, por no hablar de los Tribunales de la Inquisición, la única manera posible de hacerlo era sustituyendo a uno de los apóstoles, Leonardo creo que lo tuvo que tener claro. María Magdalena compartiría cuerpo con Juan el imberbe.

Las pinturas que Leonardo había realizado sobre San Juan siempre habían tenido un aspecto claramente andrógino, lo que le podía dar cierto margen para jugar con esa ambigüedad, estando perfectamente justificado que ese aspecto femenino pudiese encarnar a San Juan, y a la vez lanzar ese mensaje encriptado de que María Magdalena estuviese a la diestra de Jesús, su compañera y, a su vez, la apóstol que más amaba.

Pero mi convencimiento no solo se basa en esa clara ambigüedad, como aficionado a la pintura he llegado a trabajar en algunos retratos, en dibujos de personas, de figuras humanas, es cierto que hace bastante tiempo que no la practico, pero siempre se queda algo, y los gestos y las poses son algo básico, se sabe cómo tienen que ser si sabemos que queremos expresar y Leonardo precisamente no era un aficionado en aquella época, todo lo contrario, era todo un maestro con muchos trabajos y muchas horas de estudio sobre la pintura, el dibujo y la figura humana. Una práctica muy habitual en Leonardo, era llevar un cuaderno siempre encima, donde no paraba de dibujar rostros de la gente en la calle, en los bares y en cualquier otro lugar, para estudiar los gestos, las expresiones y los movimientos musculares que lo conformaban. Sin lugar a dudas fue un perfecto conocedor de las expresiones humanas y que representaba cada una de ellas.

Para Leonardo cualquier pintura era fruto de un trabajo y un estudio previo muy pormenorizado donde no cabían las equivocaciones, cuando quería pintar una figura masculina, la pintaba, cuando quería pintar una figura andrógina como la de San Juan o como la de algunos ángeles las pintaba, «y cuando quería pintar una figura femenina la pintaba«.

El Apóstol Juan para la versión oficial – María Magdalena para la versión Gnóstica.

La figura que aparece a la derecha de Jesús es una figura femenina, entiendo que un historiador tenga sus dudas, pero para cualquier pintor está claro que es una figura femenina: el rostro, la inclinación de la cabeza, el cruzado de dedos de las manos, el conjunto de la figura humana tiene más que ver con la mujer, como ser con capacidad maternal, que con un ser de apariencia andrógina que muestre una ambigüedad sexual, de hecho el cruzado de manos es prácticamente el mismo que  Leonardo realizó para los estudios del retrato de Ginevra de Benci, pero aún hay más, si trasladamos la cara de la Virgen de las Rocas y la ponemos al lado del apóstol Juan que aparece en la última cena, nos daremos cuenta de que es prácticamente la misma.

comparación del rostro de la virgen de las Rocas con el de San Juan.

Estoy convencido que La figura del Apóstol Juan  en realidad es un enaltecimiento de la figura  de María Magdalena, no solo como líder de la corriente gnóstica del cristianismo sino como compañera de Jesús, de hecho el gesto suyo no es de sorpresa, el gesto de Juan-(María Magdalena) es el único de complicidad con Jesús, dando la impresión de conocer el anuncio que Jesús hacía.

Pasemos al tercer grupo, el formado por Tomás, Santiago el Mayor y Felipe, el orden que así aparece escrito en un documento del propio Leonardo, aparentemente resulta evidente relacionarlo con cada una de las imágenes, Tomás, seguro de sí, sería el que aparece con el dedo índice levantado, Santiago el Mayor indignado con los brazos extendidos el siguiente y por último Felipe dudando de sí mismo cerrando la triada, esta sería la versión oficial.

Tercera Triada, Tomás-Santiago el Mayor-Felipe.

La interpretación que se hace del trasfondo de esta triada desarrolla la teoría del amor platónico. El amor es el deseo de la belleza, la esencia de Dios es amor y el alma va hacia su amor embriagada de belleza.

Cuando observé esta triada hubo algo que me saltó de ojos, imagino que al igual que una gran mayoría, se trata del enorme parecido de Santiago el Mayor con Jesús, y me surge la pregunta, sería Santiago el Mayor el mellizo o el gemelo del que se habla en los evangelios y en los textos bíblicos, pero no cuadra porque cuando se refieren al mellizo o el gemelo se refieren siempre, de manera clara y en todos los textos, a Tomás. A raíz de esto me doy cuenta que el orden interpretado por la inmensa mayoría de los historiadores e investigadores es erróneo, algo que es fácil de visualizar para cualquier persona que trabaje y se dedique a la pintura, podría no serlo tanto para un historiador o un investigador, por muy documentado que esté, les falta la profesionalidad y la práctica de pintor para darse cuenta de la perspectiva de esta triada y de la confusión que puede generar a alguien neófito en la pintura:

  • De izquierda a derecha, según el orden que aparece en un solo plano, el primer lugar le correspondería al apóstol que tiene el dedo índice hacia arriba.
  • De izquierda a derecha, según el orden que aparece en un plano tridimensional, es decir el que simula la realidad, Tomás se correspondería con el apóstol que tiene los dos brazos levantados (De hecho tiene los brazos elevados y los otros apóstoles de la triada están detrás de sus brazos, con lo cual él es el primero de la triada), luego entonces Tomás sería el primero el que tiene los brazos levantados, Santiago el Mayor sería el que tiene el dedo índice hacia arriba y Felipe sería el tercer apóstol de la triada.
  • Esta teoría he podido reafirmarla gracias a una de las copias más antiguas de «la última cena» (en 1550), copiada del mismo original, su autoría se piensa que es de Cesare da Sesto, ubicada  en la iglesia parroquial de San Ambrosio en Ponte Capriasca, cerca de Lugano. En ella viene especificado el orden real de los apóstoles, y en la tercera triada se puede constatar el siguiente orden: JACOBV MA. (Santiago el Mayor), THOMAS (Tomás) y PHILIPVS (Felipe).

Ahora sí concuerda perfectamente, Leonardo pintó al apóstol Tomás como si fuese el hermano gemelo de Jesús, aunque con diferente expresión en el rostro, la semejanza y el parecido creo que es indiscutible.

Se atribuye a Tomás la evangelización de Oriente. Tiene una gran importancia tanto en Siria como en la India. En la ciudad de Ortona (Abruzzo, Italia), hay una basílica dedicada al apóstol Tomás, dentro de la cual se conservan reliquias que se atribuyen al santo, que fueron trasladadas desde la isla de Chios.

Por último hay otras cuestiones que también sorprenden en esta obra de arte, son muchos los historiadores e investigadores, entre ellos Javier Sierra, los que consideran que Leonardo pudo ser seguidor de los albigenses, los cátaros, y lo fundamentan basándose en las siguientes observaciones sobre la pintura de la última cena:

  • Los cátaros decían que Jesús era hombre, y Leonardo le pinta sin aureola, aprovecha la claridad de las ventanas del fondo para darle protagonismo y evita pintar la aureola de santidad.
  • Los albigenses eran vegetarianos, pensaban que no se tenían que comer nada que se hubiese reproducido por mediación relaciones sexuales, únicamente el pescado porque creían que se procreaban sin necesidad de tener relaciones. Y en los platos de la mesa sólo hay restos de pescado y frutas, no aparecen restos de cordero pascual ni cáliz. Leonardo se sabe que era vegetariano y sí comía pescado, amante de los animales, compraba pájaros en los mercados por el simple placer de soltarlos en libertad.
  • Los albigenses reducían todos los sacramentos a uno solo, el consolamentum (una imposición de manos). La imagen de cristo vista desde el nivel del suelo tiene ese gesto con su mano derecha.

Leonardo pudo conocer a las familias cátaras que huyeron de Francia y se refugiaron en Lombardía, cerca de Milán, no se sabe a ciencia cierta, pero sí está más o menos claro que hay cierto paralelismo en la forma de actuar de los cátaros y algunas de las conductas de Leonardo, que además se encargó de reflejar en la última cena.

Por último, sólo comentaros que si el apóstol Juan es María Magdalena, dónde estaría el apóstol Juan.

El apóstol Juan se encuentra también en la mesa, pero de forma simbólica en el dedo índice de Santiago el Mayor. Leonardo siempre había pintado a San Juan con el dedo índice hacia arriba, y no le iba a dejar fuera de esta cena tan especial.

San Juan simbólicamente en el dedo índice de Santiago el Mayor.

4. COMENTARIO FINAL.

En esta obra de arte hay muchos mensajes encriptados que han sido debatidos hasta la saciedad, me quedo de todos ellos con los que considero más esenciales para ayudarnos a entender su personalidad:

  • hablo de que fue conocedor de los evangelios canónicos y apócrifos, que era consciente de las dos corrientes del cristianismo, la materialista de Pedro y la de los gnósticos que profesaban más el conocimiento que los actos de fe del cristianismo clásico.
  • Que de alguna manera quiso hacer justicia enalteciendo la figura de la mujer, encarnada en María Magdalena, y de su papel preponderante en los inicios del cristianismo siendo compañera de Jesús.
  • Creía en un Jesús de carne y hueso, y que sus padres no solo le tuvieron a él, pudo haber más hermanos y no por obra del espíritu santo precisamente.
  • Que las preguntas que todos nos hacemos y de las que no encontramos respuestas, él era partidario de buscar las respuestas en el conocimiento y no en la fe, pero que muy probablemente también trató de buscar respuestas en la corriente cristiana más primitiva de Juan, en los gnósticos o en el catarismo albigense.

Para tratar de analizar y comprender la pintura de «La última cena», me he visto en la obligación de documentarme en algunos temas sobre los que nunca me habían interesado, y creo que con este trabajo he conseguido acercarme más a la persona que fue Leonardo Da Vinci, pero también se da uno cuenta de lo importante que es el conocimiento de lo que nos antecede para poder comprender y de lo que nos acontece para poder obrar con certeza, justicia y humanidad.

Se imaginan si la figura de María Magdalena no hubiese sido estigmatizada durante casi dos mil años.

Se imaginan si la figura de la mujer hubiese tenido mayor liderazgo y preponderancia en la Iglesia Católica, la repercusión que hubiese tenido en la sociedad actual.

Se imaginan si se hubiese reconocido que Jesús tuvo pareja, la repercusiones que hubiese tenido: por ejemplo en la no instauración del celibato como norma, por ejemplo en la permisividad del matrimonio o de las relaciones en el sacerdocio y el resto de religiosos.

Se imaginan que si se hubiese reconocido ese amor especial entre Jesús y Mª Magdalena, igual hoy no sería necesario celebrar el día internacional de la mujer, y probablemente los abusos sexuales tampoco hubiesen sido un problema en la Iglesia Católica, ni hubiesen sufrido las consecuencias las más de cien mil víctimas en todo el mundo…

Es hora de ir descargando la mochila a María Magdalena…, a las mujeres, a los religiosos/as, y al amor entre personas, sin condiciones…

5. FUENTES DE DOCUMENTACIÓN.

  • LEONARDO DA VINCI – BIOGRAFÍA. GIORGIO VASARI.
  • EL IMAGIONARIO DE LEONARDO. CÓDICES MADRID DE LA BNE.
  • LEONARDO DA VINCI – LA BIOGRAFIA – WALTER ISAACSON.
  • EL VUELO DE LA MENTE – CHARLES NICHOLL.
  • DOCUMENTAL «LA VIDA DE LEONARDO DA VINCI» TVE 1971.
  • CULTURAGENIAL.COM. LA ÚLTIMA CENA – LEONARDO DA VINCI. ANDREA IMAGINARIO. ESPECIALISTA EN ARTES, LITERATURA COMPARADA E HISTORIA.
  • MISTERIOS DE LA HISTORIA, CAPÍTULO 69: LOS CÁTAROS. TELESUR TV.
  • EL PAÍS. MARÍA MAGDALENA ERA “UNA MUJER ADINERADA” Y NO UNA PROSTITUTA.PATRICIA R. BLANCO. MADRID. 3-AGOSTO-2018.
  • JAVIERSIERRA.COM – LA FE SECRETA DE LEONARDO DA VINCI.
  • EL EVANGELIO DE MARÍA MAGDALENA: JESÚS Y LA PRIMERA MUJER APÓSTOL: POR KAREN KING.
  • BLASTINGNEWS.COM-OCIO-CULTURA. EL SECRETO MEJOR GUARDADO DE MARÍA MAGDALENA.
  • EL MUNDO.ES – LA FAMILIA DESCONOCIDA ¿TUVO JESUCRISTO CUATRO HERMANOS?. DOMINGO 27 DE OCTUBRE DE 2002. JOSÉ M. VIDADAL.
  • ESTUDIO DE LA OBRA “LA ÚLTIMA CENA” DE LEONARDO DA VINCI POR EDUARDO SÁNCHEZ ALONSO, PROFESOR DE HISTORIA DEL ARTE.
  • CANAL DE HISTORY. EL PRESUNTO OSARIO DE SANTIAGO EL JUSTO, HERMANO DE JESUCRISTO.
  • THE NEW YORK TIMES. LOS HALLAZGOS REAVIVAN EL DEBATE SOBRE LA REIVINDICACIÓN DE LOS HUESOS DE JESÚS. POR ISABEL KERSHNER. 4 DE ABRIL DE 2015.
  • EL MISTERIO DE “LA ÚLTIMA CENA” DE LEONARDO DA VINCI- DW DOCUMENTAL.
  • PELÍCULA – MARÍA MAGDALENA (2018). ESCRITA POR HELEN EDMUNDSON Y PHILIPPA GOSLETT Y DIRIGIDA POR GARTH DAVIS.
  • ELDIARIO.ES-SOCIEDAD-ABUSOS SEXUALES DE LA IGLESIA.
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