1.- Introducción.
2.- Cambio Climático y deforestación.
3.- Deforestación y coronavirus.
4.- Epidemias de coronavirus en las dos últimas décadas.
5.- Probabilidades de nuevas pandemias.
6.- Fuentes consultadas.
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1.- INTRODUCCIÓN.
Reconozco que el título de este post no lo tenía muy claro, al igual que el contenido del mismo, aunque sí tengo bastante claro que las tres cuestiones que se enuncian en el título me preocupan mucho y creía, de alguna manera, que tenían bastante relación, pero después de consultar todas las fuentes que he necesitado para realizar este post, he dejado de creerlo, ahora estoy completamente convencido.
El análisis del vínculo que guardan entre sí el Cambio Climático, la Deforestación y los Coronavirus, así como de algunos factores determinantes que habría que afrontar de manera contundente para que podamos construir muros ante las nuevas pandemias como la del Covid-19 o de otras situaciones parecidas, es el objetivo de este post.
También quiero hacer un inciso y, aunque no tenga mucho que ver con el fondo de este post, aprovechar esta introducción para comentar que se han despertado muchos comportamientos racistas y xenófobos en el mundo ante el miedo al Covid-19, por lo que apelo a una sociedad adulta, madura e inteligente para que sea capaz de aceptar que, en cierto modo, todos somos un poco responsables por los errores del funcionamiento de la sociedad donde vivimos, y que no se puede cargar las culpas sobre ciertas personas, que no tienen ni más ni menos responsabilidad que cualquier otra, por el mero hecho de tener unos rasgos físicos diferentes.
2.- CAMBIO CLIMÁTICO Y DEFORESTACIÓN.
Por empezar donde uno pace, en Extremadura, mi región, después de un verano relativamente tranquilo, en cuanto a incendios forestales se refiere, lamentablemente los medios de comunicación nos informan de dos grandes incendios durante estos días. Las zonas afectadas son dos auténticas joyas de nuestra región, uno de ellos entre el valle del Jerte y el de la Vera y el otro en la zona de las Hurdes, el primero de ellos las autoridades aseguran que ha sido intencionado, las llamas podrían haber superado las 4.000 hectáreas. No podemos sentir otra cosa que rabia, impotencia e indignación.

Otros incendios, a la vez, hacen estragos en el resto de España: Almonaster la Real (Sierra de Huelva) “más de 13.000 hectáreas”, Estepona (Malaga), Benimantel (Alicante), Moclinejo (Málaga), Guillena (Sevilla), Almuñecar (Granada), sierra de la Silla, entre Mula y Bullas (Murcia) y otros de menor importancia.
En 2019, la plataforma en línea Global Forest Watch Fires (gfw Fires) contó más de 4,5 millones de incendios en todo el mundo que fueron mayores de 1 kilómetro cuadrado. El 96 % de los incendios están siendo originados por el ser humano, ya sea por accidente, intencionadamente o por negligencias.
Con esta situación, incontrolable y de extrema gravedad, lo que conseguimos es aumentar la deforestación, la pérdida de masa forestal, haciendo que perdamos una de las mayores herramientas de la tierra para defendernos del aumento de gases de efecto invernadero. Nuestros bosques y el resto de vegetaciones pueden reducir hasta un 30 % las emisiones de dióxido de carbono que emitimos a la atmósfera.
A mayor deforestación, menos capacidad para reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y, por ende, mayores cantidades de gases de efecto invernadero que contribuirán a la tendencia del cambio climático, aumentando la temperatura de la tierra y aumentando, por supuesto y nuevamente, la deforestación, favoreciendo con ello a que este círculo vicioso sea cada vez más hermético, pero contribuyendo también a originar otra serie de peligros para la raza humana que no podemos obviar y dejar de pasar por alto, hablo de enfermedades infecciosas, zoonóticas, que puedan provocar epidemias y que además puedan convertirse en pandemias, como es el caso de los coronavirus.

Veamos que relación guardan…
3.- DEFORESTACIÓN Y CORONAVIRUS.
Las epidemias y pandemias no son algo nuevo, han existido de siempre, pero es cierto que en los últimos años son más frecuentes. ¿Qué factores han influido para que esto sea así?
Antes de continuar, conviene quedar claro que las zoonosis son parte fundamental en estos procesos, son enfermedades infecciosas que tienen su origen en un animal, están provocadas por virus, hongos o bacterias y son transmisibles a las personas en condiciones naturales.
La destrucción de bosques, especialmente los tropicales como la Amazonía, Indonesia o el Congo, están permitiendo que los humanos entren en contacto con poblaciones de fauna silvestre portadoras de patógenos (que causa enfermedad) para las personas. En este sentido la deforestación, la degradación y conversión de ecosistemas, juegan un papel decisivo en la aparición de nuevas enfermedades, y les voy a poner un ejemplo:
«Varios trabajos científicos atribuyen a los graves incendios en Indonesia de 1998 la aparición del virus Nipah. Las nubes de humo obligaron a los murciélagos a buscar comida en otros lugares y se instalaron en huertos y granjas de Malasia. Los cerdos que comieron las mismas frutas que los murciélagos, enfermaron y lo transmitieron a los humanos poco después. Para 1999, 265 personas habían desarrollado inflamación cerebral grave y 105 habían fallecido. Se trata de la primera aparición documentada del virus Nipah en humanos y, desde entonces, ha provocado una serie de brotes recurrentes en todo el Sudeste Asiático.»

Algunos pacientes con la infección por el virus Nipah llegan experimentar neumonía atípica y problemas respiratorios graves, como dificultad respiratoria aguda. La encefalitis y las convulsiones ocurren en casos severos, progresando a coma dentro de 24 a 48 horas. Este virus también es un problema de salud pública.
En el caso del Covid-19, ha influido la pérdida del 30% de la superficie forestal del sudeste asiático en los últimos 40 años. Cuando destruimos masa forestal es para poner en su lugar asentamientos humanos. Y una parte de la fauna salvaje que estaba allí pasa a alojarse en estos ambientes», explica Jordi Serra-Cobo, biólogo del departamento de Biologia Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales del Instituto de Reserva de la Biodiversidad (Irbio) de la Universidad de Barcelona (UB).

Un fuego en el Amazonas fotografiado el pasado 15 de agosto. CARL DE SOUZA AFP
Al desaparecer su hábitat natural, algunas especies encuentran refugio en las construcciones humanas y pasan a estar en contacto con la población. Una de estas especies son los murciélagos y aunque en España los murciélagos comen insectos y se puede decir que nos hacen un favor, siendo el riesgo de contagio bastante bajo, existen unas 1.300 especies distintas, representando el 20 % de todos los mamíferos son auténticos reservorios de virus, pero no son los únicos casos, con la deforestación son muchas especies de animales salvajes las que pasan a tener un contacto más directo con la población humana.
Sonia Shab, periodista científica, explica que la tala de bosques obliga a especies salvajes a aferrarse a fragmentos más pequeños del hábitat restante, lo que a su vez hace que los animales entren en contacto directo con los humanos, siendo este contacto íntimo el que posibilita la transferencia de microbios animales benignos que viven en sus cuerpos hacia el nuestro. Microbios que, al adaptarse al cuerpo humano, se convierten en patógenos humanos mortales.
4.- EPIDEMIAS DE CORONAVIRUS EN LAS DOS ÚLTIMAS DÉCADAS.
En apenas dos décadas, la humanidad ha asistido a tres epidemias de tres coronavirus diferentes:
– El SARS del 2003. El origen de este virus lo encontramos en las civetas (mamífero parecido al gato), es decir en algún momento del pasado, un antepasado del virus SARS-CoV que infectaba civetas fue capaz de infectar humanos. A su vez, un ancestro del virus que circulaba en civetas se transmitía previamente entre murciélagos. La epidemia del SARS-2003 se originó a través de carne de civeta vendida en un mercado de Cantón. Aquel foco acabó infectando a 8.422 personas y causando la muerte a casi 800.
– El MERS del 2012. Otro coronavirus denominado relacionado con un síndrome respiratorio de Oriente Medio causó una epidemia que afectó a al menos 2000 individuos con una alta tasa de letalidad. En este caso, se piensa que la epidemia fue causada por varios episodios de zoonosis procedente de virus que circulaban en dromedarios, también se detectaron en murciélagos, adquiriendo la capacidad de infectar humanos y transmitiéndose entre humanos de forma limitada.
– Y el actual COVID-19. La versión oficial por el Ministerio de Ciencia e Innovación, a través de un informe emitido por el Instituto de Salud Carlos III, (enlace en el apartado de fuentes de información) descarta casi por completo que el virus surgiera en un laboratorio debido a la acción humana y se decanta por su origen zoonótico, en función de los análisis genéticos realizados y tomando como base los otros coronavirus conocidos, sugieren que el pangolín o el murciélago pudieron ser los animales que lo transmitieron a los humanos. A este respecto, destacan dos teorías que de modo simplificado y para entendernos dirían en la primera de ellas que el virus se convirtió en patógeno para el ser humano antes de dar el salto a las personas y en la segunda teoría sugiere que su actual seña de identidad se dio ya en humanos, después de la transferencia zoonótica (transferencia del virus del animal a ser humano). Ninguna de las dos teorías ha podido confirmase hasta el momento, pero lo que sí se sabe es que si el virus llegó a los humanos en su forma de patógeno actual (1ª teoría), la posibilidad de que se produzcan más brotes en el futuro aumentaría porque la cepa que causa la enfermedad podría seguir circulando entre los animales.
A fecha de hoy, 5/09/2020, el número de casos positivos en el mundo es de 26,5 millones y de 877.000 fallecimientos (fuentes: Wikipedia y The New York Times)

5.- PROBABILIDADES DE NUEVAS PANDEMIAS.
Actualmente el mudo se encuentra sumido en una pandemia terrible, el COVID-19, y evidentemente las soluciones a corto plazo tienen que dirigirse a tratar de prevenir los contagios, sanar a los enfermos, bloquear y procurar erradicar la pandemia. No obstante, vistas las consecuencias que ha provocado en el mundo, no solo en cuanto a salud, también en el aspecto económico, no podemos permitirnos tropezar en la misma piedra. Parece fundamental, lógico y de sentido común, tratar de frenar la deforestación y prohibir la comercialización y el tráfico de animales salvajes, incidiendo muy especialmente en aquellas especies que puedan ser reservorios de virus con capacidad de provocar epidemias o pandemias como la que tenemos encima.
Pero entiendo que la situación es más que complicada y las soluciones no son fáciles, sobre todo teniendo en cuenta que algunas de las circunstancias que confluyen, y que a continuación se exponen, son las ideales para una tormenta perfecta, o lo que es lo mismo, se dan las circunstancias idóneas y necesarias para que aparezcan nuevas epidemias que puedan llegar a convertirse en pandemias:
- Según el informe de WWF -«Planeta en llamas», más de una docena de científicos expertos en estas materias están alertando que la región amazónica de Brasil es un lugar de alto riesgo donde se podrían
desencadenar nuevas pandemias, debido a que los graves incendios pueden propiciar el cambio de hábitat de especies portadoras de patógenos o facilitar el acceso humano. - Como agravante, tenemos al gobierno brasileño de Jair Bolsonaro que suspendió recientemente todas las operaciones de combate a la deforestación ilegal en la Amazonía y a los incendios en el Pantanal. Esta medida supone sacar del territorio a miles de trabajadores que luchan contra los crímenes ambientales. En el Pantanal se desmovilizarán 1.346 brigadistas, 86 camionetas, diez camiones y cuatro helicópteros del Ibama, así como 459 brigadistas y diez aeronaves Air Tractor del ICM-Bio. En la Amazonía, dejarán de perseguir la deforestación ilegal 77 fiscales, 48 vehículos y cuatro helicópteros de Ibama y 324 fiscales del ICM-Bio. propiciando con esta medida la quema indiscriminada de la selva amazónica ( Noticia publicada en el diario «el Mundo» el 15/08/2020).
- Los países de regiones más templadas también tenemos nuestra responsabilidad, jugamos un papel relevante en las importaciones de productos que proceden de la deforestación, la degradación y conversión de ecosistemas, como la soja, el aceite de palma, la pasta de papel o el caucho. Por poner un ejemplo, España es líder en la producción de piensos ganaderos y en importación de soja dentro de la UE. En 2017 el 40% de la soja importada procedía de Brasil y el 32 % de Argentina.
- En cuanto a las regiones tropicales, aparte de los intereses por convertir la selva en terrenos de monocultivos, existen otro tipo de intereses socioeconómicos: 4.1- El pangolín posible huésped del COVID-19 es un mamífero del orden de los desdentados, sus escamas son utilizadas en la medicina tradicional, es muy apreciado gastronómicamente y existe mucho tráfico a su alrededor.

Según organizaciones ecologístas el pangolín es el mamífero con el que más se trafica en todo el mundo. Sus escamas son muy demandadas en el sudeste asiático por sus supuestas propiedades medicinales contra el asma, reumatismo o artritis, acné, el cáncer o la impotencia y a pesar de la prohibición de su comercio desde 2016, es el mamífero más comerciado de manera ilegal del mundo, y se han cazado hasta un millón de ejemplares en los bosques de África y Asia en la última década. (En diciembre de 2019 los funcionarios de aduana de Vietnan interceptaron un barco de Nigeria con 1.700 kg. de escamas de pangolín)
4.2- La civeta (mamífero similar a un gato), el animal que sirvió de huesped intermediario al coronavirus del SARS-2003, igualmente es apreciado gastronómicamente, su precio puede oscilar sobre los 46 €/kg., también es utilizado para hacer, dicen, el mejor café del mundo, el kopi luwak o café de civeta, que es el café obtenido de granos que, tras ser ingeridos por la civeta, pasan por su tracto intestinal y son expulsados entre sus heces, parcialmente digeridos, se produce en las islas de Sumatra, Java, Bali, Célebes (en el archipiélago indonesio), también en Filipinas, en Timor Oriental, en Vietnam, en algunos estados de la India, …, su precio orientativo puede rondar los 400 €/Kg., se suele vender en Japón y Estados Unidos, donde la taza de café puede llegar a costar hasta los 100 €.

4.3- Los murciélagos, son los mamíferos que alojan mayor número de coronavirus, (Según Jordi Serra- biólogo del departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales del Instituto de Reserva de la Biodiversidad (Irbio) de la Universidad de Barcelona . En Asia se cazan unas 64 especies de murciélagos y en África sobre unas 55 especies. Se utilizan mayormente para medicinas tradicionales y sólo en lugares minoritarios como alimentación.

5. Greenpeace informa sobre un estudio científico realizado por la Universidad del Oeste de Inglaterra y los Laboratorios de Investigación Greenpeace de la Universidad de Exeter, publicado en la revista Environmental Science and Policy, titulado: «El papel de los ecosistemas en la mitigación y gestión de COVID-19 y otras zoonosis«. El estudio advierte:
«…Una combinación de crecimiento de la población y reducción de los ecosistemas y biodiversidad ha culminado en oportunidades sin precedentes para la transmisión de patógenos de los animales a las personas….»
concluye que «…mantener los ecosistemas en buen estado de conservación, así como sus beneficios ambientales y de salud asociados es clave para prevenir la aparición de nuevas pandemias….»
6. Según publicación en la BBC de Peter Daszak, ecólogo e investigador clave en el descubrimeinto de los murciélagos como origen del SARS, se estima que en las zonas más recónditas del planeta se esconden en torno a 1,7 millones de virus sin descubrir, lo que revela hasta qué punto revertir espacios naturales al antojo de la economía (sea deforestación o sea tráfico de especies exóticas) puede aumentar los riesgos de una pandemia como la actual.
7. Para finalizar no podemos obviar que a todas las situaciones anteriormente expuestas hay que agregar la guinda del pastel, la globalización, los viajes facilitan la diseminación de los virus y consiguen que las enfermedades pasen a globalizarse también. Los virus viajan.
Con esto no quiero decir que no haya que viajar por los motivos que cada uno considere o por las necesidades que le hayan llevado a hacerlo, creo que el movimiento de personas en el mundo forma parte de la estructura de funcionamiento que hemos creado, y debería de ser un derecho que no se debería de restringir, salvo por circunstancias como las que nos asolan ahora mismo. Pero no por ello hay que dejar de reconocer que es una circunstancia que suma en que el número de probabilidades de padecer nuevas pandemias aumente.
Por tanto, si tuviera que hablar de probabilidades, visto lo visto, como decía, estamos en un momento en el que se dan las circunstancias para la tormenta perfecta o lo que es lo mismo:
- Empezamos a luchar para recuperar los ecosistemas y el medio ambiente o lamentablemente
«Mas pronto que tarde, la nueva pandemia estará servida…»
6.- FUENTES CONSULTADAS.
- Enlace – Origen del Coronavirus SARS – COV – 2 (Informe Técnico del Instituto de Salud Carlos III) 08/04/2020.
- Encale – WWF España. Informe «El Planeta en llamas«. Nota.- Me ha parecido muy bueno, aconsejo su lectura a cualquier persona y muy principalmente a las nuevas generaciones, para que sean conscientes de la realidad actual y de la que se avecina si no empezamos a concienciarnos todos que cuidar la salud de la naturaleza, es cuidar de nuestro bienestar.
- colegiomedicodemexico.org (virus nipah-vni)
- diarioas.com (deporte y vida – 28-01-2020 – Civetas, murciélagos y serpientes: qué animales están relacionados con el coronavirus)
- Diario de Mallorca – sociedad 15-02-2020 – Beatriz Pérez / Barcelona (La deforestación, clave en la propagación del coronavirus)
- igualdadanimal.org (deforestación -vulnerables-pandemias) 22 abril 2020
- nationalgeographic.es (la deforestación da lugar a más enfermedades infecciosas en humanos- 2019)
- greenpece.org (noticias – menos bosques más enfermedades) por Nanqui Soto 21-03-2020
- greenpece.org/argentina (Científicos advierten posibles nuevas pandemias si se siguen destruyendo ecosistemas – 2 julio 2020)
- Lavozdelsur.es (la deforestación y el surgimiento de nuevas epidemias) Martina Giménez- 16 de abril, 2020.
- publico.es (coronavirus, la destrucción de los ecosistemas, el primer paso hacia las pandemias) – 18 de marzo de 2020.
- Retama.es – Revista técnica de Medio Ambiente (Así influyen los cambios medioambientales en la aparición de nuevas enfermedades) 17 de febrero de 2020.
- RTVE.es (interceptan más de 1.700 kg de pangolín y 330 kg de marfil en la frontera vietnamita) 26-12-2019.
- elmundo.es- ciencia y salud (Brasil suspende todas las operaciones contra la deforestación en el Amazonas) 29 de Agosto de 2020. Río de Janeiro. Yoan Royo Gual.
- infobae.com (en China continúan vendiendo murcielagos para comer, pese al peligro del coronavirus) 29/03/2020.
